LOS DESVELOS DEL DOXÓGRAFO

La tradición doxográfica consistía en recopilar, de diversas maneras, las opiniones de terceros autores.
¿Es posible otra escritura?
En la historia, los nombres y las fechas son circunstanciales, mojones arbitrarios y consuelo de nuestras íntimas aspiraciones. Un nombre y una fecha no son más que una ilusión, que nos permite velarnos, espejarnos en el otro. Tal vez, para ocultar y evidenciar que no somos más que objetos tallados con la inmaterialidad de la palabra; objetos de sentido incierto, aunque a veces verosímil.
Somos hablados, decimos lo dicho. En el mejor de los casos armamos, con unas cuentas coloridas y los espejos que nos circundan, un universo de probabilidades imposible de explorar en una vida.
Sin embargo, hablamos. Nos hacemos a la mar en pos de Las Molucas demostrando que el encuentro, la metáfora, no es más que un accidente imprescindible.
La metáfora, multiplicadora de sentidos, siempre necesita del otro, que se los otorga. Se es dicho, bien o mal, pero se es dicho. Construcción colectiva, en la que el destino de cada letra que la forja ha extraviado la causalidad.
Somos meros vectores del lenguaje. Cada quien se las arregla, de alguna manera, con las voces que lo habitan. Todo otro ideal pareciera casi alucinado.

Jorge Pablo Yakoncick.







martes, 8 de septiembre de 2009

Miguel Ángel Lens, Steve Halen & sus gorriones:

Los Gorriones de Steve Halen


todos los gorriones mudos tristes
de la noche perseguían a
steve halen que con rabia enorme se decía
en voz alta
“no somos hijos no somos hijos
somos accidentes nosotros los hijos
¡ah vida qué perra ver tanta crueldad
escabulliéndose como un ofidio
después de morder!”

se repetía hasta el hartazgo
de ayunar tanta ternura o volar
sin paz perpetuamente hecha y deshecha
la ternura
vivía mal steve por culpa de haber nacido
idolatrando pájaros sin canto
estatua de libertad que le quitaban el pan
y la loca paciencia de los colimbas estaqueados
y violados en el sur
hasta que una madrugada desierta como la nada
sin nadie en el vacío de existir
dejó el no deseado de hablar solo
por las calles
y a steve
a steve halen
se lo comieron los demonios.


Miguel Angel Lens, de Los Poemas de Jimmy Barrett (el sureño), Cronopio Azul, Bs. As., 1990.